PALABRAS MÁS QUE PALABRAS
Mis dedicatorias
- A mi abuela Delfina Matilde del Valle, con el firme deseo de mantener en el tiempo y por siempre sus palabras y su mensaje
- A todos los cántabros, descendientes o no de los que habitaron “Casa Valle” en La Cavada, para que nunca olvidéis los orígenes, y ese aire puro del norte que os acompaña en vuestra vida .
- Este es un homenaje al recuerdo, y a mis antepasados que vivieron; gozando y sufriendo en esa “tierruca” con olor a hierba mojada, su montaña, luz y mar Cantábrico
Frases autores cántabros
“Las lágrimas fueron puestas por Dios en los ojos para deshacer las penas del corazón”
JOSÉ MARÍA DE PEREDA (1833-1906)
“Yo he sabido lo que nadie sabe de ti. Y con la esencia animadora de mi arte daré la vida de este hallazgo en libros que duren, que vibren y anden la tierra en honor tuyo”
CONCHA ESPINA (1869-1955)
«Levanta hacia mi tus ojos, tus ojos lentos, y ciérralos poco a poco, conmigo dentro”
GERARDO DIEGO (1896-1987)
“Los sentimientos empapaban los lugares. Así me siento, en una niñez que me acompaña, que me precede pero no me persigue, cómo si ésta y el futuro se ne adelantaran”
ÁLVARO POMBO (1939- )
Frases Álvaro Mª Cuesta
- “Trozucos” de mi corazón cántabro y mis sentimientos descansan en este libro. Es una difícil aventura y equilibrio entre lo que fue o pudo haber sido.
- Todo cuadra en la vida, cuando los activos que van a tu lado, te ayudan a vencer los pasivos que te esperen.
- Descubrir que el horizonte tiene esquinas, que los árboles crecen en el aire, que el agua también puede arder y que los ruidos se acompañan de silencios, es algo que solo la fantasía de una pluma puede conseguir.
- Quisiera ser una ola y convertirme en la piel del mar, y que al romper en tu orilla, en la arena, pueda descubrir contigo los verbos:¡Volver! y ¡Regresar!
- Busco abstraerme de la realidad, cerrar los ojos y surcar el cielo.Como el pájaro encuentra la libertad, esa debe ser mi única ilusión, mi único sueño:
¡Volar!
EPÍLOGO
He regresado al punto de origen, al lugar de donde partió la decisión de escribir mi “Trozucos”, la tarea está terminada, después de tantos años.
Llego a la casa, me encamino muy despacio por el paseo central y me siento como entonces en la escalinata de piedra de la entrada, acompañado del manuscrito de mi obra que todavía no ha visto la luz.Estoy contento y satisfecho. Antes me he pasado por el cementerio, para agradecerles a todos los que descansan en nuestro panteón familiar, a través de una oración su presencia y ayuda en el trabajo ya terminado.
¡Gracias por haber existido y por servirme de ejemplo! ¡Yo no dejaré que caigáis nunca en el olvido!
Miro al cielo, cierro los ojos y respiro este olor profundo que invade mi cuerpo. Creo que he conseguido alcanzar mi sueño a través de la memoria, mi decsión y pluma. Espero que Delfina desde “arriba” se sienta orgullosa del resultado.
Ya no necesito entrar, ha pasado mucho tiempo desde que nació la idea. Siento que he cerrado mi ventana, no me queda ninguna deuda pendiente. No corre ya el aire. Solo me queda algo por cumplir, y a fe como cabezota que soy, y recordando a mi abuela, estoy seguro que lo voy a conseguir, tengo que conseguirlo. Ayudar para vender la propiedad a alguien que sea capaz de darla valor, y que la arregle y vuelva a ser esa magnífica mansión que construyó, vivió y soñó mi bisabuelo en 1884.
En este lugar ya no me queda nada, tan sólo recuerdos, sentimientos y ausencias.
Yo también dejo a mi pluma descansar, lo necesita, se lo ha ganado con creces. La tarea está acabada, he llegado a mi meta.
Me he dado cuenta de que el paso del tiempo es esa ilusión falsa e inexorable que nos acompaña en el viaje de nuestra vida. Y debo callar mi voz y recuperar ahora el silencio.
Todo es ó debe ser silencio, en estos momentos en los que ya somos tan sólo, el tiempo que nos queda.
“Caminaré, caminaré hasta el final de mi tiempo,
allí donde el sol pueda dibujar el horizonte,
y el mar mecer los sueños y fantasías, para
mostrar con mi pluma las estrellas,
en el infinito del Universo”.